builderall

Habrás escuchado muchas veces aquello de que la locura es hacer lo mismo una y otra vez, y esperar resultados diferentes.



Has probado diferentes cosas: Cambiar de silla, moverte un poco más, aplicar los trucos que te han recomendado... pero el problema sigue ahí, y en el fondo, lo que te preocupa no es solo el dolor. Es esa sensación de que, poco a poco, tu cuerpo ya no responde igual. Que cada vez te cuesta más hacer lo que antes hacías sin esfuerzo.


La mayoría de los tratamientos intentan apagar la alarma del dolor sin solucionar el problema que la activó. Es como silenciar un detector de humo sin apagar el fuego. Puede que el ruido desaparezca por un momento, pero tarde o temprano volverá a sonar.


El dolor no ocurre de forma aislada. Se genera, se refuerza y se mantiene dentro de un círculo vicioso: dolor → tensión → movimientos forzados → más tensión → más dolor. Mientras este ciclo siga activo, el problema nunca desaparece del todo.


El cuerpo no funciona como piezas separadas. Todo lo que haces, desde cómo caminas hasta cómo te sientas, influye en el equilibrio de tensión que mantiene o libera el dolor. Por eso, si solo se intenta relajar un músculo o fortalecer otro sin entender el contexto completo, el alivio es temporal.


El sistema nervioso juega un papel clave en todo esto. Cuando se mantiene en estado de alerta, cualquier tensión se amplifica, cualquier movimiento se vuelve más costoso y cualquier dolor se siente más intenso de lo que realmente es. Hasta que el sistema nervioso no salga de ese estado de alerta y el cuerpo aprenda a moverse sin esfuerzo extra, el problema seguirá ahí.


Lo que pocos entienden es que esto no es sólo una molestia. Es vivir midiendo cada paso, dudando antes de hacer algo tan simple como cargar una bolsa o agacharte, porque ya no confías en tu cuerpo como antes. Además, cuando los demás no se dan cuenta de tu sufrimiento, o le quitan importancia, es agotador.


Todo esto, sumado a las exigencias diarias, hace que el dolor se vuelva parte de tu rutina y tu normalidad, aceptándolo sin más.


El hecho de que lo hayas soportado hasta ahora no significa que tengas que seguir viviendo así.


En lugar de centrarte solo en el síntoma, como hacen la mayoría de los tratamientos que habrás visto, necesitas una solución que respete la forma en que el cuerpo realmente funciona, que es liberando las tensiones que sobran, recuperando los movimientos que has perdido y haciendo salir al sistema nervioso de ese estado de alerta donde todo se amplifica.


De esta manera el alivio no es temporal, sino parte de un cambio real en cómo te mueves y cómo te sientes.


No necesitas aprender a vivir con dolor.


La pregunta es: ¿harías algo al respecto?




No quiero convencerte de que aquí hay algo para ti


De hecho, prefiero que no sigas leyendo si crees que necesitas esperar a que el dolor empeore un poco más para hacer algo.


Tampoco si todavía piensas que con descansar un poco más se arreglará solo.


Si sigues creyendo que algún día encontrarás un hueco en tu rutina para hacer eso que te ayudará, pero todavía no es el momento, tampoco te interesa lo que tengo.


Mi programa no es para quien quiere seguir retrasando su bienestar. Tampoco es para quien busca una solución sin hacer nada a cambio. Sin responsabilidad sobre tu propia situación y tu salud, no iremos a ninguna parte juntos.



Me dirijo a quien entiende que mejorar su salud es mejorar su vida.



No con sesiones eternas.


No con tratamientos que solo sirven para el momento.


No con ejercicios complejos que después nadie sigue.


Es para quien quiere recuperar su movilidad, aliviar el dolor y volver a confiar en su cuerpo, sin depender de nadie para sentirse bien.




El precio y lo que recibirás:


El Programa Suéltate es una membresía de suscripción mensual.

Esto significa que, mientras formes parte de esta suscripción, recibirás seguimiento, ajustes y contenido exclusivo de manera continua.


Primer mes → 95€.

Incluye todo lo necesario para empezar con una estrategia clara y personalizada:


Primera entrevista individual por videollamada, donde analizaré tu caso y definiremos qué estrategias son adecuadas para ti.


Audios personalizados con ejercicios específicos, diseñados y grabados para que puedas aplicarlos sin esfuerzo extra en tu día a día. Nada de notas de audio cutres en un mensaje. Lo que haré será grabar archivos para ti para después enviártelos por email.


Seguimiento por videollamada, donde tras poco tiempo de tratamiento, revisaré tu progreso y junto a ti ajustaremos lo necesario, según tu progreso, tus preferencias y los siguientes pasos. Durante el primer mes, recibirás el acompañamiento necesario para asegurarnos de que aplicas el método correctamente.


Seguimiento por email o WhatsApp, para aclarar cualquier duda que no requiera una videollamada. Esto es algo con lo que complementaremos todo lo anterior.


Meses siguientes → 55€/mes.


Ajustes en los audios personalizados según tu evolución. Realizaremos más videollamadas para vernos y actualizar lo que sea necesario.


Seguimiento continuo, con resolución de dudas por email o WhatsApp como desde el primer mes.


Audios extra sobre salud

Mientras formes parte de la membresía, además de tus audios personalizados, recibirás dos audios mensuales con consejos sobre salud aplicables a tu día a día. Son contenidos que complementan tu proceso, ayudándote a optimizar tu bienestar más allá del trabajo específico que haré contigo.


La suscripción a la membresía finaliza cuando tú decidas que no necesitas más seguimiento o cuando yo crea que no puedo ayudarte más. En este último caso, obviamente te informaré de ello y aun así, serás tú quien decida si quieres seguir dentro o no.


Si buscas una forma práctica, efectiva y diseñada específicamente para ti, sigue leyendo.




¿Por qué este método es diferente?


Porque no añade más cosas a tu vida, sino que las facilita.


No necesitas hacer tiempo extra ni aprender técnicas complicadas. Lo que necesitas es hacer lo correcto, en el momento adecuado y de la manera correcta.


Cada persona tiene una historia diferente. Lo que ha funcionado para otros puede no ser lo mejor para ti. Por eso este programa no es una rutina genérica, sino un sistema adaptable a lo que realmente necesitas. Iremos navegando por estas fases:


Tratamiento, si el dolor ya es un problema presente y hay que solucionarlo cuanto antes.


Mantenimiento, si necesitas consolidar la mejoría que ya hemos conseguido y así evitar que vuelvas atrás. Esta fase no solo evita recaídas, sino que deshace los hábitos y tensiones que te llevaron allí en primer lugar.


Prevención. Si nunca has tenido un problema grave, pero no quieres llegar a tenerlo. Aquí no se trata de corregir algo que ya ocurrió, sino de reforzar tu cuerpo y tus movimientos para que el dolor nunca sea parte de tu vida.


Cada fase tiene su función. Cada paso tiene su sentido, pero no te confundas. No es un sistema de trabajo como una plantilla que se aplica a todo el mundo por igual. Lo que hace que este programa sea sólido, es la total personalización de su aplicación. Tu caso es único y así es como lo enfocaremos.


Me llamo Sergio y soy fisioterapeuta, llevo desde el 2006 trabajando con personas que han pasado por dolor, tensión acumulada y la sensación de que su cuerpo ya no respondía como antes. Cuando aprenden a entenderse con su cuerpo en vez de luchar contra él, todo cambia.




Lo que necesitas saber antes de entrar:

Este programa no es para quien busca una lista de ejercicios sin sentido o espera que alguien haga el trabajo por él sin cambiar nada.


El programa Suéltate es para quienes quieren tomar el control de su cuerpo, sin depender de sesiones constantes ni tener que pedir cita cada vez que algo se desajusta. Aquí no te dejo solo en el proceso: durante tu suscripción, tendrás apoyo continuo para que puedas avanzar con seguridad, con ajustes y orientación cuando lo necesites.




Preguntas que quizá te hagas:


¿Cuánto tiempo tardaré en notar resultados?


Depende de cada persona, pero lo que te puedo decir es esto: no es cuestión de fuerza, ni de flexibilidad, ni de tiempo. Es cuestión de hacer las cosas de la forma correcta y personalizada para tu cuerpo. Si sigues el proceso, notarás cambios antes de lo que imaginas. De una cosa puedes tener la total certeza, y es que no voy a hacerte perder el tiempo. Si vemos resultados pronto, bien. Si no los vemos, corregimos lo que sea necesario, o directamente paramos el proceso.


¿Cuánto tiempo tengo que estar en el programa?


No hay contratos ni permanencias. Sigues hasta que ya no me necesites o hasta que yo vea que no puedo ayudarte más. No se trata de “atraparte” en una membresía, sino de que consigas resultados reales. Incluso si valoro que en algún momento no puedo ayudarte más, la decisión de quedarte o marcharte es tuya.


Una cosa tienes que saber: puedes irte cuando quieras, por supuesto, pero esto no es la casa de tu madre, de donde puedes entrar y salir cuando quieras. Una vez te has marchado, si quieres volver, hay un precio de readmisión + precio de nueva alta. Eso quiere decir 95€ + 95€ por volver a suscribirte a la membresía.


¿Necesito hacer ejercicio o estar en forma?


Para nada. Esto no es un programa de entrenamiento ni necesitas condición física previa. No vamos a convertirte en atleta, sino a enseñarte a moverte de forma más eficiente y sin dolor.


¿Qué pasa si tengo dudas o no entiendo un ejercicio?


Tienes mi seguimiento por videollamada, email o WhatsApp. Si te surge una duda, lo resolvemos. No te me interesa para nada que no avances por no entender algo.


¿Esto reemplaza a la fisioterapia en camilla?


No reemplaza ese tipo de terapia, sino que la complementa. Si quieres aprender a gestionar tu cuerpo, reducir las molestias sin depender de sesiones constantes y evitar que los problemas vuelvan, este programa es para ti.


¿Y si tengo una lesión o una condición médica?


Cada caso se valora de forma individual. Si en la entrevista inicial veo que no puedo ayudarte, te lo diré sin rodeos.


¿Hay garantía de devolución?


No. Como en cualquier consulta con un profesional sanitario, pagas por el trabajo realizado, no por un resultado garantizado. Si buscas una devolución porque “no funcionó”, piensa si alguna vez te devolvieron el dinero por una consulta médica que no solucionó tu problema de inmediato.


Si aún dudas porque sientes que no puedes priorizarte, recuerda esto: tu bienestar no es un lujo. No es un capricho. Es la base para todo lo demás. No esperes a que el problema te obligue a hacer algo cuando ya sea tarde.


Ahora es cuando eliges.


Te aconsejo enormemente que pases a otra cosa si no estás en disposición de comprometerte con el proceso. No pagues ni un céntimo si al poco tiempo lo vas a dejar. Valoro más mi tiempo perdido que todo lo que me quieras pagar.


No hay plazas abiertas de manera ilimitada. No porque quiera crear sensación de urgencia, sino porque no puedo aceptar más personas de las que realmente pueda ayudar en cada momento.


Lo más importante no es el número de personas que entren, sino la calidad del seguimiento. Eso lo conseguiremos por una parte, con mi trabajo. Puedes tener la total seguridad de mi implicación. La otra parte es tu propia responsabilidad para hacer lo que te proponga.


Si realmente quieres cambiar tu situación, haz tu solicitud ahora. La revisaré y te diré si esta membresía es para ti, o si en tu caso no puedo ayudarte. Esta parte es gratis. Rellenar el cuestionario no incluye ningún pago.


La única forma de saber si puedes entrar en el programa, es rellenando el formulario.


Tú decides.

Formulario